Me encanta hacer esta ruta. Comida de menú del día en la Hospedería de Garrovillas de Alconétar.
Después del café, la Diosa se insinúa detrás de la cortina.
No me resisto y nos dirigimos hacia Alcántara con la alfombra voladora sobre carreteras divertidas, que nos invitan a conocer pueblos como Navas del Madroño y Brozas.
Como epílogo, pasamos por el puente romano y subimos al mirador de la presa de Alcántara.
Solo queda disfrutar de dos obras maestras de la ingeniería contemporánea.
Ummm, me gusta Extremadura

29/10/2019